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La comisión compró el terreno sobre el que se encuentra el edificio original a la Sra. N.B. Laughlin.

El edificio sigue siendo el único proyecto de la Administración de Obras Públicas en Nuevo México que todavía se utiliza para el propósito original para el que fue construido. Además de la Corte Suprema de Justicia, el edificio originalmente albergaba la Oficina del Tesorero del Estado y la Oficina del Procurador General, que desde entonces se trasladaron a otros edificios en Santa Fe. El Tribunal de Apelaciones, creado en 1965, ocupa ahora el espacio que albergaba la Tesorería del Estado y las Procuradurías Generales. Los artesanos de la Administración de Progreso de Obras (WPA) recibieron el encargo de crear candelabros únicos y ventanas que dan a la sala de la Corte Suprema. Toda la carpintería está tallada a mano especialmente para esta sala del tribunal. La WPA utilizó el mismo estilo de cerradero en todos sus proyectos. La única diferencia está en la parte circular; el nuestro tiene un símbolo del sol zia y el Empire Building, por ejemplo, tiene la flor del estado de Nueva York. Con la excepción de las alfombras y las cortinas, la sala del tribunal luce hoy en día exactamente igual que en la década de 1930. El suelo de corcho se utilizó en los años 30 para la biblioteca jurídica y la sala de la Corte Suprema de Justicia. A lo largo de los años, se han producido daños en el suelo debido a los tacones de las mujeres. El edificio dispone de tres ascensores, dos de los cuales se instalaron en los años 30. Hay un pequeño ascensor privado junto a la sala de vestuario de los jueces, donde se llevan a cabo las deliberaciones privadas hasta el día de hoy. Los jueces solían utilizar este ascensor para entrar al vestidor y evitar el contacto con las partes y sus abogados. Este ascensor y el pequeño ascensor de la biblioteca jurídica se modernizaron con sistemas de control actuales con componentes electrónicos sofisticados para sustituir los sistemas de tracción originales. Se instaló un tercer ascensor a principios de los años 60 durante la ampliación del edificio y ahora se usa como ascensor público principal.

La tradición de honrar a los expresidentes de la Corte Suprema de Justicia comenzó en 1942 con el encargo de una placa de bronce del presidente de la Corte Suprema de Justicia Frank Parker. Desde entonces, se han colgado retratos de expresidentes fuera del vestíbulo del edificio de la Corte Suprema de Justicia en el segundo piso, en lo que ahora se conoce como el Salón de los Presidentes del Tribunal. No se utilizan fondos estatales para encargar los retratos. Generalmente, las familias y las exfirmas de abogados de los jueces pagan por ellos. La incorporación más reciente al Salón de los Presidentes de la Corte Suprema de Justicia fue el retrato de su señoría Richard C. Bosson en 2015, quien se desempeñó como presidente de 2005 a 2007. La colección sigue incompleta. En 2007, la primera jueza de la Corte Suprema de Justicia de Nuevo México, su señoría Mary Walters, fue nombrada presidenta honoraria por orden de la Corte Suprema de Justicia y su retrato se trasladó al salón correspondiente en ese momento. Desde que el juez Walters estuvo en la Corte Suprema de Justicia, solo otras cuatro mujeres se han desempeñado como juezas allí. Pamela B. Minzner, Petra Jiménez Maes y Barbara J. Vigil fueron presidentas, y la jueza Maes sirvió dos mandatos. En diciembre de 2015 se alcanzó un récord histórico cuando su señoría Judith K. Nakamura se unió al tribunal y, por primera vez, la mayoría de los escaños estuvieron ocupados por mujeres.

En la década de 1950, el edificio se designó refugio nuclear. Aquí se almacenaron raciones k, agua y otros suministros durante muchos años. Esa parte del sótano del edificio ahora la utiliza la Biblioteca jurídica de la Corte Suprema para sus actividades de colección y archivo. El terreno en el que ahora se encuentra la ampliación posterior del edificio era originalmente propiedad de la familia del fallecido juez federal Oliver Seth. Desde 1954 hasta la venta de la propiedad, la comisión de construcción la alquiló, inclusive la casa de la familia Seth.

En 1963, antes de la construcción de la ampliación, la propiedad de Seth se retasó y valuó en $3.00 por pie cuadrado, lo cual era compatible con el área circundante según el arquitecto/ingeniero que realizó la tasación. La familia Seth le vendió el terreno a la comisión de construcción en julio de 1964. En 1965, se completó la nueva ampliación del edificio de la Corte Suprema de Justicia para albergar a los jueces y al personal del nuevo Tribunal de Apelaciones de Nuevo México.

A principios de la década de 1980, el exjuez de distrito Michael Franke, entonces secretario del Departamento Correccional bajo el gobierno de Anaya, fue la única persona velada públicamente en este juzgado. Fue asesinado en Oregon mientras se desempeñaba como secretario correccional de ese estado.

El edificio pasó por renovaciones importantes entre mediados y finales de los noventa. Se remodeló una nueva entrada pública en el lado sur del edificio para cumplir con los estándares ADA, al igual que varios baños. En la nueva ampliación se instaló una moldura de zócalo a juego con la de la parte original del edificio. Se instalaron alfombras y cortinas con diseños personalizados por la diseñadora de interiores Gene d’laurel Pattison de Santa Fe. La comisión se comunicó con la señora Pattison, experta en diseño territorial, para coordinar cuidadosamente las renovaciones interiores. En 1995 se instaló un sistema telefónico digital en todo el edificio.